Puertas rápidas Ferroflex para el sector agroalimentario

El sector agroalimentario exige un control estricto en cada fase de la cadena de producción, desde el almacenamiento en frío y las plantas de procesado, hasta el envasado, logística y venta al público. En todos estos puntos, los accesos desempeñan un papel clave para mantener la productividad, la higiene y la seguridad, y Ferroflex ofrece un amplio catálogo de puertas rápidas que se adaptan a las distintas necesidades de cada etapa de producción y distribución.

Los accesos del sector agroalimentario se enfrentan a retos muy concretos. El tránsito fluido de personas y mercancías debe combinarse con la sectorización de entornos sometidos a distintas condiciones ambientales y al cumplimiento de la normativa de seguridad alimentaria. Además, los accesos deben ser fiables y duraderos para evitar interrupciones del proceso productivo y contribuir a una climatización estable y un ahorro energético.

Accesos adaptados a cada fase de la cadena agroalimentaria

Las puertas rápidas de Ferroflex, como la de aluminio para zonas interiores, la enrollable de aluminio reforzada y la de acero, optimizan el tránsito de personas y mercancías, abriéndose y cerrándose solo cuando es necesario. Además, favorecen la sectorización de espacios y minimizan las corrientes de aire, mejorando el aislamiento térmico y la eficiencia energética del recinto, lo que se traduce en menos costes.

En instalaciones de uso intensivo, las puertas rápidas autorreparables han sido diseñadas para no interrumpir el flujo a causa de pequeñas colisiones derivadas de la elevada actividad. Tras un impacto, la lona de estos modelos se sale de sus guías laterales y, gracias a un sistema de cremallera, vuelve a colocarse al elevarse, recuperando su configuración original. La puerta vuelve a estar lista para iniciar un nuevo ciclo, sin paradas de producción y menores costes de mantenimiento.

Otros modelos están diseñados para entornos con necesidades de conservación específicas, algo común en el sector agroalimentario. Es el caso de la puerta rápida para cámaras de conservación hasta 0 grados y para cámaras de frío hasta -30 grados, que sectorizan zonas con una diferencia máxima de temperatura de 25 grados. Asimismo, la puerta rápida autorreparable para zonas de conservación opera en entornos de hasta -5 grados a la vez que minimiza las averías por pequeños impactos.

En áreas donde la esterilidad es prioritaria, como salas de procesado de alimentos, laboratorios de control de calidad o áreas de envasado en atmósfera controlada, la puerta rápida para laboratorios y salas blancas garantiza los más altos estándares de higiene. Su certificación de Clase 5 de permeabilidad al aire asegura un aislamiento eficaz frente a partículas e impide la contaminación cruzada de los productos.

En ciertos espacios de la cadena agroalimentaria convergen materiales inflamables con maquinaria, lo que incrementa el riesgo de incendio. Para una mayor seguridad de las personas, las instalaciones y los productos, la puerta rápida con cortina cortafuegos EI120 de Ferroflex combina velocidad y resistencia al fuego durante, al menos, 120 minutos. Este modelo innovador integra en el mismo cabezal una puerta autorreparable, con todas sus ventajas, y una cortina cortafuegos que se despliega solo en caso de activación de la señal de incendios. Y en puntos de venta, donde la cadena de producción alcanza al consumidor final, la puerta rápida autorreparable de supermercado permite separar áreas de trabajo y almacén de las zonas abiertas al público.

Con soluciones como estas, Ferroflex contribuye a una operativa más eficiente del sector agroalimentario, poniendo especial énfasis en aspectos más específicos como el control del frío, la higiene o la seguridad.