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La puerta rápida enrollable que combina agilidad y protección contra el fuego
En comercios, centros logísticos y entornos industriales donde el flujo de personas, productos y maquinaria puede ser intenso, los accesos deben ser rápidos, duraderos y ofrecer garantías de seguridad tanto para el personal como para los productos. Además, los accesos deben contribuir, a menudo, a sectorizar distintos espacios, por ejemplo, en zonas interiores de industrias o para separar la zona de almacén de la de comercio en un supermercado. En entornos estos entornos, la puerta rápida enrollable con cortina cortafuegos EI120 de Ferroflex ofrece una solución tanto para dicha sectorización como para la protección contra incendios.
Este modelo innovador se compone de dos lonas enrollables independientes, integradas en un único cabezal pero con mecanismos de accionamiento independientes, De este modo, combina la velocidad operativa de una puerta rápida enrollable con la resistencia al fuego de una cortina ignífuga certificada EI120.
La puerta rápida enrollable de función dual
En funcionamiento habitual, la cortina ignífuga permanece elevada y la otra actúa como una puerta autorreparable de uso intensivo, ideal para zonas con tráfico constante de maquinaria y personal. Es decir, en tales circunstancias funciona con todas las ventajas de una puerta rápida: velocidad de apertura y cierre para un flujo ininterrumpido, capacidad de sectorización, mantenimiento de las condiciones ambientales, contribución a la eficiencia energética y optimización del espacio útil cuando las dimensiones son reducidas.
Uno de los puntos fuertes de esta lona de uso habitual, especialmente en supermercados y otros espacios con un tránsito intenso de cargas y vehículos, es su capacidad de autorreparación. Ante un impacto accidental, la lona se sale de las guías y vuelve a colocarse automáticamente cuando se activa la subida de la puerta, gracias a un sistema lateral de cremallera. Esto evita roturas y averías, minimiza interrupciones de la actividad diaria y reduce los costes de mantenimiento.
Por otro lado, en caso de activación de la alarma de incendio, la cortina cortafuego se despliega automáticamente, garantizando una compartimentación efectiva durante 120 minutos. El diseño y materiales de la lona ignífuga cuentan con una doble propiedad que queda recogida en la clase EI: integridad (E) y aislamiento térmico (I). La integridad se refiere a la capacidad de la lona para contener las llamas, humos y gases, frenando la propagación del fuego a espacios contiguos. Por otro lado, el aislamiento térmico bloquea la transmisión de calor a otras zonas, evitando que los objetos en ellas entren en combustión. De este modo, la puerta enrollable garantiza su función cortafuegos por un tiempo mínimo de 120 minutos, lo que le otorga la clasificación EI120.
A todo esto se añaden las amplias opciones de personalización y equipamiento complementario que ofrece Ferroflex para adaptar la lona de uso habitual de esta puerta a las necesidades de cada entorno (la cortina cortafuego no se puede personalizar). Su tamaño puede ajustarse dentro de un rango determinado, la lona puede ser serigrafiada con logotipos o elementos visuales que refuercen la operatividad, y el marco de aluminio se puede lacar de color entre una amplio catálogo de gamas. También se pueden incorporar mirillas de distintas formas y tamaños para facilitar la visibilidad o el paso de luz. Además, el sistema puede completarse con accesorios opcionales como un selector de paro de doble altura, botoneras auxiliares, tiradores de techo, mandos a distancia, pulsadores externos o sensores de presencia y movimiento.