Sostenibilidad

¿No es interesante ahorrar energía en cualquier tipo de instalación?

carlos nadal

Carlos de Nadal. Director Unidad de Negocio Ferroflex.

Reflexiones del equipo Ferroflex sobre la eficiencia energética contemplada a la luz del nuevo Real Decreto-ley 14/2022 de medias de ahorro y eficiencia energética desde el punto de vista de las instalaciones fabriles, naves industriales y demás espacios destinados a la producción, almacenaje, y logística en sus más variadas vertientes.

Como sabemos, el espíritu fundamental de este Real Decreto-ley es la eficiencia energética en un marco global de búsqueda del ahorro energético.

Vaya por delante que, como hemos visto, la nueva normativa deja muy claro el ámbito de aplicación de los edificios y locales a los que va destinado. No obstante, insistimos: ¿no es interesante ahorrar energía en cualquier tipo de instalación?

Creemos que la respuesta solo puede ser positiva y aquí es donde vemos necesario recordar que las edificaciones tipo naves industriales con accesos de mayor tamaño, pensados sobre todo para el tráfico de vehículos y mercancías, también pueden dotarse de puertas. No solo como medida de seguridad para su cierre nocturno o festivo, sino como aislamiento necesario para mantener la temperatura deseada en el interior.

Aun sin climatización de ningún tipo en la nave, el uso de puertas rápidas o industriales como las de Ferroflex ofrece un aislamiento de la temperatura exterior infinitamente mayor al que puede ofrecer otro tipo de puerta El confort de las personas que trabajan en el interior es radicalmente diferente si hay o no hay puertas de cierre automático en la nave. Aquí destacamos que el ahorro energético y la comodidad de los trabajadores están directamente relacionados con la velocidad de apertura y cierre de la puerta. El tamaño del hueco al exterior podrá ser más o menos grande, pero lo realmente importante en términos de eficiencia energética es el momento de apertura total de la puerta, que permitirá el intercambio de temperaturas entre el interior y el exterior. Minimizar el intercambio de temperaturas se conseguirá precisamente acortando el tiempo de apertura total del acceso.

Una puerta rápida de Ferroflex puede abrirse a una velocidad de hasta 2 metros por segundo y cerrarse a una velocidad de entre 0,75 y 1,5 metros por segundo. Solo esta característica de velocidad lleva aparejados ahorros de energía que en puertas de alto tráfico pueden llegar a un tercio de ahorro en la factura energética.

Además, las puertas industriales de Ferroflex tienen una gran variedad de tipologías, algunas de las cuales proporcionan un elevado aislamiento minimizando los pequeños espacios laterales, y su encuentro con el suelo y la parte superior.

Ferroflex proporciona dos tipos de ayuda fundamentales para las naves y espacios industriales en general

          1. Por un lado, el confort que supone la rápida detección, apertura y cierre para el tráfico de vehículos, mercancías y personas, minimizando los tiempos de desplazamientos.

          2. Y al mismo tiempo, proporcionando un ahorro energético al conseguir, por su rapidez y estanqueidad, aislar el máximo tiempo posible el hueco donde se instalan nuestras puertas.

Todo lo explicado hasta aquí sirve exactamente igual para cuando el aislamiento buscado es entre distintas partes interiores de una misma nave, naves colindantes o sectorizaciones. Esto es especialmente importante cuando una parte de la instalación trabaja con cámaras frigoríficas en las que el intercambio de temperaturas debe protegerse al máximo. Para estas necesidades, Ferroflex ha desarrollado productos específicos para preservar temperaturas que obviamente también suponen un ahorro energético importante.

En definitiva, el texto de la nueva normativa no se refiere a las puertas industriales de Ferroflex más indicadas para naves industriales, fábricas, centros logísticos, automovilísticos, de reciclaje, etc., pero sí lo hace su espíritu cuando lo que se persigue es ahorrar energía.

Como también sabemos, la parte de ese Real Decreto-ley destinada a la instalación de “puertas” que garanticen el cierre rápido de los accesos a comercios y otras instalaciones de uso público se refiere a puertas automáticas destinadas sobre todo al tránsito de personas.

Esto no es realmente nuevo, ya que el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), aprobado por Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, especificaba “la obligación a disponer de sistemas de cierre de puertas que eviten el despilfarro energético que supondría que éstas se mantuvieran abiertas.”

Queremos hacer hincapié en el espíritu de esta nueva normativa, que aunque esté dirigida específicamente a “los edificios y locales con acceso desde la calle incluidos en el ámbito de aplicación de la I.T. 3.8 del RITE”, es decir, “edificios y locales de uso administrativo incluidas las administraciones públicas, establecimientos comerciales como grandes almacenes o centros comerciales, espacios culturales como cines o centros de congresos, o infraestructuras destinadas al transporte de personas como estaciones y aeropuertos”, debemos contemplarla como un recordatorio o mejor un acicate de la necesidad de ahorrar energía, sea cual sea el espacio que queremos proteger.

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